*Noveno día de confinamiento: malos
tiempos para los besos.
Hoy me he levantado dando un salto mortal, que no! Pero podría haber sido. Nada, hoy me levanté un poco más tarde. A las 8 sonaba la alarma del CASIO dorado, regalo de Herma, que a estas alturas ya se ha convertido en una especie
de joya vintage Pi Pi Pi Pi Pi Apagar.
Me dejé dormir hasta las 9 menos algo. Lo típico… un
ratito más. Pensé, ¿qúe día es? ¿Domingo? ¿Lunes? Es extraña esa sensación de
estar viviendo un invierno inacabado, aunque le hayamos dado la bienvenida a la primavera hace pocos días. Días que nos han pillado en casa, en los que empezamos a darnos cuenta de la importancia de cada gesto.
Continúo. SM (Señora Madre) me abre la
puerta de la habitación al grito pelao de ‘Gooorda vamooo, la gimnasia de la
doooooooo’ Glup. Aún no he conseguido enfocar ni la pantalla del móvil, como
para ponerme a hacer ejercicios en el salón con el apuesto maromo de la 2 y mi
señora madre. Pero ella no desfallece y se pasa su media horita haciendo
ejercicios aeróbicos y dando puños al aire en actitud pandillera. Otro
descubrimiento más para esta cuarentena, mi madre es Chuck Norris.
Me tomó el café frío, como me gusta, en la
terraza. Hace un día precioso, el sol me da en la cara y cierro los ojos. Por
un momento parece que todo esto es un sueño, como en los Serrano. Ojalá.
Por mi parte, aprovecho este silencio
relativo para iniciarme en una ceremonia pseudo atlética - de invención propia, a
saber: me estiro, me relajo, me encojo, hago un remolino conmigo misma. Me
mareo un poco. En fín, una absurda mezcla de saludo al sol con el baile de ‘Soy una
taza’. Inútil, puede ser, pero que me ha salido a mi de las entrañas más energéticas. Que es
lunes, por favor. Le doy una calada más al cigarro y lo apago. Venga pa' dentro, mapachita.
De vuelta al interior de la casa, hago la
cama, me ducho. ¿Qué me pongo? ¿Las mallas negras, las grises? ¿La camiseta de
ayer? El sujetador ni me lo planteo. Mira, hay cosas que no y dejemos las cosas
como están, que están estupendas.
Al final me planto una camiseta azul
eléctrica de la SuperWoman, porque yo lo valgo. Fue un regalo de mis amigas y
me inyecta una dosis de buen rollo por los recuerdos. Con ella puesta, hoy nada puede salir mal, me digo. Nada que pueda hacerse dentro de una casa, con una madre y un vecindario pelín envejecido. Y todos en cuarentena. En casa, como debe ser.
Seguiremos informando, cuídense mucho.
* La banda sonora del post la pone Burning (Pinchen)
19 comentarios:
Chuck Norris ! No hay mejor compañía para una cuarentena je je. Me ha encantado. Qué bien poder leerte durante estos días raros.
Una joya vintage, Chuck Norris, cigarrito y café al sol... Que más se le puede pedir a la vida en estos días primaverales rarunos?
Y esa camiseta SuperWoman!!! Qué recuerdos!!! Gracias mi niña por hacerme sonreir
Jajajaja gracias por iluminarnos la cuarentena !!!💖
Qué regalo leerte y más visualizaros... Beso, herma❤️❤️❤️
Amiguita!!! Qué bueno tenerte ahí ❤️😘
Aniii!!! Has visto?😂 Gracias guapa😘
Gracias a ti, Chechu. Ojalá pueda sacarte más de una sonrisa ❤️😘
Gracias cariño!! A ti por tus risas y tu compañía en la distancia ❤️😘
Regalo el peluco CASIO, lo bueno que ha salido, hermana 😂
Por un momento te he imaginado con el sol en la cara, hasta me ha llegado el olor ...
Sigue escribiendo y haciendo fotos.
Tq Pionono
Un comienzo de semana fantástico!! Me quedo con la intriga de qué pasará el resto del día...Mancantao Helen! Besos Mon
Jajajaja gracias por iluminarnos la cuarentena !!!💖
Un besazo Carmela, tq linda😘
Jajaja 😂 Gracias guapa😘
Gracias a ti, corazón 😘
Sigue escribiendo. Mola mucho.
Muchas gracias Lupe!!!😘😘😘
SuperWoman!!!
Publicar un comentario