miércoles, 11 de julio de 2007

"Epicentro"

Nota aclaratoria: No estamos de vacaciones.

La falta de actualizaciones se fundamenta en la inexistencia de tiempo libre; que impide ‘lo que viene siendo’ llevarlas a cabo, escribirlas diariamente.. finalmente.

Además, se debe a que seguimos sin barra espaciadora en el teclado, portátil –que como su propio nombre indica, lo llevamos donde vamos, con virtudes y defectos, como portamos a los hijos cuando son pequeños.. sin remisión.. pues el mío sin espacios.

Este extremo favorece aún más la comunicación retroactiva, -que suena a declaración de la renta negativa.. pero que algún sentido tendrá dentro de este sinsentido.

Lo reconozco, sé que unas cosas (no tiempo/no-barra-espaciadora), no prohíben las otras, pero al igual que el hambre agudiza el ingenio; la falta de tiempo favorece la ausencia de empeño para emprender arduos actos. Resumiendo y reiterando: que no estamos de vacaciones, y añado que, la duda ofende. Para muestra, el Botón. De hecho, el botón se halla en el “Epicentro”. Lean, entiendan, y disfruten.. queridos lectores.

(Reproducción íntegra del artículo “Epicentro” de Antonio Sempere. Publicado en la columna de opinión Visto y Oído, del Diario de Sevilla el lunes 09/07/2007).

Epicentro

Es muy distinto vivir los acontecimientos como lector a hacerlo como mensajero, como testigo de la noticia. A lo largo de esta semana, mientras las televisiones seguían emitiendo su programación veraniega y bajo mínimos, por los cursos de verano de El Escorial han pasado muchos de los responsables de la gestión de las cadenas, directivos, presentadores, editores, los que están delante y detrás de las cámaras, los responsables últimos de que se cuenten las noticias de un modo determinado o de que los programas vayan a unas horas y no a otras.

Mauricio Carlotti abrió las páginas de Comunicación en las principales cabeceras. Y al día siguiente Javier Pons, de TVE, le replicó a través de esa misma tribuna en El Escorial. Gracias a unos profesionales que no pierden detalle acerca de todo lo que ocurre en el epicentro de las aulas. Por eso quiero recordar a los veintitantos compañeros periodistas encargados de cubrir con mimo, a veces partiéndose en tres, todos los foros donde cohabitan invitados de interés. El miércoles me cupo el honor de pronunciar el pregón inaugural en el ciclo de tertulias de la silla de Felipe II. Es una tradición en los gabinetes de prensa la de acudir al final de la jornada a lo alto de la sierra, y charlar sobre todo lo divino y humano a la luz de las estrellas. Una actividad no reglada que permite conocer a los informadores que durante el día se ven obligados a practicar el don de la ubicuidad. Por eso, puedo dar fe de que estamos en muy buenas manos. En el pregón, les deseé lo mejor. Que los cursos sean fructíferos, y que a sus términos hayamos acumulado un bagaje que nos haya hecho mejores personas.

Hoy lunes volverán a encenderse los micrófonos y las cámaras. Canutazos, declaraciones, un titular para el Telediario, muchas notas de agencia. Detrás de todo ello en el epicentro, habrá una veintena de periodistas en quienes confiar.
P.D. Muchas gracias, Antonio.