martes, 7 de agosto de 2007

(I) This is The End (en fín.. el fin )

Esto fue todo, amigos. Se acaba. Chim póm. Los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense cerrarán sus puertas el próximo 10 de agosto, viernes (d.m). ¿Qué hará ahora Berzosa?. Jo. A mí que me da pena penita pena pena. Pelín alivio también, no nos engañemos ni seamos falsos. Ya no queda nada. Tres días y al carajo. Cerramos el chiringuito y se dejarán de servir canutazos refrescantes y llameantes parrillas. Nos iremos algunos de vacaciones. Otros harán que trabajan mientras veranean o veranearán en el trabajo. (Snif). Fundido a negro.
Al principio, todos los campamentos de verano son estimulantes, atrayentes, sugestivos en esencia. Con el transcurso de las semanas (van siete como siete colores, señores) la evidencia de las relaciones laborales y el previsible comportamiento humano, te devuelven a la calma chicha. La verdad sea dicha, todo sucede según lo esperado. Entonces, entiendes que lo importante no es cómo se empieza un campamento de verano, si no a ver quién es el listito que tiene huevos para terminar entero (que no soltero, corneado o hundido).
Llegué a San Lorenzo de El Escorial con dudas, temores y un incipiente dolor de barriga. Éste último totalmente subsanado, gracias. Fue creciendo en mí La Vocación Perdida, esa en la que te escudas cuando tienes 18 años y cuarto y mitad de granos. Y en vez de hacer lo que debes, que es escuchar a los padres, decides prestarle atención a una voz interior, por lo general, afónica, aguardentosa, absurda y tocapelotas. A mi la voz me dijo que me alejara de la Luz y que estudiara Periodismo. Como comprenderán, no puede llevarse la contraria a la Señal. Ni de coña. Al igual que no puedes atravesar la calle cuando está cruzando un autobús repleto de turistas japoneses sacando instantáneas, o bañarte en la piscina después de haberte comido un cochinillo de 5 kilos. Esas cosas.