
Pero... qué pronto se acaba lo bueno, señores, qué cortas se hacen las vacaciones y qué dura durísima es la vuelta al trabajo. Daremos gracias, al menos algunos tenemos un trabajo al que volver, y un hogar que también nos espera, aunque sea de alquiler. Como cada año, la Semana Santa ha pasado imparable, con su poquito de procesiones, sus nazarenos morados, sus cirios y sus saetas güenas -Aa-aa-aa-y-y-yyy, al cielo con ella!!
Procesiones de coches, además, han llenado las carreteras españolas: sálvese quién pueda, se escuchaba, porque todo el mundo había cogido el coche estos días. Horas interminables de retenciones, cuánto falta y me hago pis. Todo sacrificio era poco para acabar llegando a un incierto destino, en el que descansar del estrés laboral y del aborrecido vehículo propio. Pero, ¿de verdad se descansa en los días libres?. Lanzo estas cuestiones a la concurrencia, -que espero haya despertado del letargo vacacional, pssst
- Que levante la mano quien conozca a alguien que no se ponga nervioso al emprender un viaje, cualquiera (en coche o en cualquier otro medio de locomoción)
- Que levante el talón izquierdo el que no se desespere al hacer la maleta para una semana de asueto, que, curiosamente acaba ocupando lo mismo que la que hacemos cuando nos vamos un mes (esto por si llueve, esto por si me baño, esto por si hago submarinismo, esto por si me tiro por un barranco..)
- Que levante la ceja derecha quien no haya perjurado no volver a salir de viaje cuando lo hace todo el mundo, y concentrarse en ser auténtico, ahorrándose así un tiempo valiosísimo en los desplazamientos hacia supuestos destinos de divertimento, que consiguen exasperarnos antes de llegar.
- Que levante la ceja izquierda aquél que haya descubierto que no ha descansado nada en Semana Santa, que ha dormido menos horas, ha salido y bebido más y ha gastado más de lo que puede permitirse.
Para eso están las vacaciones: terminar quejándonos por todo debería pasar a ser el deporte nacional. De este modo, le ahorraríamos el papelón a la selección española de fútbol para quedar siempre en cuartos.
¿Retenciones? No, retenciones de verdad, las del IRPF.
Feliz regreso, amiguitos