jueves, 6 de marzo de 2008

SincOnexiónStop

Me han trincado. Stop. Me vigilan. Stop. La información enviada a través de esta red no está cifrada. Stop. Puede que sea visible para otras personas. Stop. ¿Desea continuar? Stop. Qué remedio. Stop. Conectar de cualquier forma. Stop. Cancelar. Stop. No puede conectarse a la página. Stop. Se acabó. Stop. Algún día tenía que ocurrir. Stop. Que malo es acostumbrarse a lo bueno. Stop. Qué malo es ser lo peor. Stop.

Concluyó la barra libre.

Finalizó esta comunicación indispensable por falta de medios reales y gravosos. Desgraciadamente, se rompió la pasarela justo cuando cruzaba el puente. Debí haberme hecho a la idea de que ser una intrusa tiene un precio. Lo bueno es que lo estoy pagando, y lo mejor es que no me arrepiento. En estos casos suele decirse aquello de y que me quiten lo ‘bailao’, y añado que, para lo que me queda en el convento, me cago dentro. Qué despropósito. El resumen podría ser que si te metes donde no te llaman, terminan por echarte, y en el fondo sabes que no tienes derecho al pataleo, porque estabas de prestado. La vida es que es asín.

Un tiempecito debe haberse pasado - un adorable vecino de esta nuestra comunidad virtual, compartiendo conmigo su seductora conexión. Amable y desinteresadamente, él la había dejado libre, sin compromisos. Desde aquí le doy las gracias y me congratulo, como parte contratante, por su buena fe para con el prójimo, así como por su astucia. También debo darle la enhorabuena al haber activado sus controles de seguridad. Funcionan a la perfección, porque me han pillado. Ahora entiendo para qué sirven las actualizaciones, todo cobra sentido. Es que yo le daba al no, él ha debido darle al sí. A mi la margarita se me ha quedado pelada. Así que estoy muda. O también sin muda. En bolas. De mudanza internauta. Fueron otros los que silenciaron mi voz en la red. Los que apagaron esta chispa de un soplo. Seguro que muchos se alegran. ¿Lo harán?. Qué malos pueden ser algunos.

Son demasiadas cosas las que debería haber escrito, y muchas sobre las que me habría encantado divagar, con lo que me gusta a mí eso, pero tengo poco tiempo que he de aprovechar. Ahora el tiempo es oro, y miren que no me gusta nada esta frase, porque a los ‘mileuristas’ no nos sirve de mucho, se nos queda en calderilla. Esta semana han pasado muchas cosas. El debate - o segunda vuelta. Forúnculos cebados. El pilates y el maravilloso mundo de los gimnasios. El ritmo laboral que ha aumentado, y la conexión que ha disminuido. Total, una lástima.

Debatir según la RAE es altercar. No alternar, chicos, que no es lo mismo. De hecho la palabra altercado en sí misma ya se define como chunga. Altercado implica disputas, contiendas. Intercambiar puntos de vista no entra como una definición al lado de debatir en el diccionario de la RAE, menos le va a entrar a los políticos en sus curtidos cabezones. Una servidora no puede opinar de este cruce de denostados esfuerzos políticos, porque sólo pude ver unos quince minutos del famoso debate, tirando por lo altísimo. Tuve que dejar de hacerlo porque empecé a sentir que los poderes de Rappel me eran traspasados: parecía como si supiera lo que iban a decir. Entonces lo decían. Lo más grande, es que lo habían dicho la semana pasada casi con los mismos términos. No faltó ni la niña. Y me entró mucha pereza. Eso sí, la cobertura del acontecimiento me la tragué en toda regla desde las ocho y media de la tarde. Cumplí como ciudadana, con un presentimiento de altura democrática reflejada en el resto de mis convecinos, al menos los que salían en la primera. Pero, me desenchufé y me trasladé al off, planteándome la quiromancia como ingreso extra laboral.
Seguiremos informando. Le pese lo que le pese al que le pese.


6 comentarios:

nomesploraria dijo...

Yo creía que la peor era otra, la que se fue a la playa abandonando perros en un psiquiátrico canino...

Que bueno que todavía quede alguna cosa gratuita.

Mis respetos, que son suyos.

:)

Mr Tambourine Man dijo...

Me gustan tus divagaciones, y coincido en el análisis del segundo debate, el cual tampoco vi en su totalidad. Pero no he entendido la primera parte de este post. Me imagino que te refieres a cosas más personales, por lo que me parece bien que no las cuentes, pero en ese caso, lo escrito queda inconcreto, muy abstracto.

Un beso,
C.

González dijo...

Sr. Només: ¡qué placer recibirle en esta humilde terapia!. A sus pies y a los de Mariano. Guau.

Caracol, la primera parte de este post era una ironía sobre la falta de conexión internauta que he tenido durante esta semana, puesto que soy una de las que se aprovechan de la gratuidad de las redes inalámbricas (que no pago conexión a internet, vaya). Sólo explicaba que se me había acabado el chollo..

Espero que ahora lo entiendas un poco mejor..

Besos, señores!

Nootka dijo...

Tía, ser lo peor no es tan malo.
Bueno, no he entendido muy bien que es lo que te ha pasado. Yo el segundo debate no lo ví, afortunadamente.
Nisiquiera eran capaces de hacer dialectica política, son todo frases hechas, y sería mejor verlos boxear. O jugar al ajedrez.
Voy a hacer una encuesta.
A esa misma hora pusieron un peliculón en la 2, bufallo 66, de Vicent Gallo. La ví hace años en el cine y tenía ganas de repetir, me la encontré de casualidad haciendo zapping y me volvió a encantar aún más que la primera vez.
Un beso, cariño.

Mr Tambourine Man dijo...

Muchas gracias por la explicación. Ahora sí lo he entendido.

Un beso.
C.

Silvia dijo...

Jajajajaja, yo conozco a uno que le ha pasado lo mismo hace poco. Bueno como tu dices, al final siempre se dan cuenta. Lo bueno esque tarden en hacerlo jajajajaja.

Lo dicho, no me gusta la política.

Bss