jueves, 20 de septiembre de 2007

Amparito se llama mi amor (II)

Expedito se llama su amor
El sonido de una sirena de policía perturba la tranquilidad de la madrugada - como preaviso musical del incipiente caos. Por tanto, la advertencia cercana de la autoridad, se cuela en la conversación entre un borrachín y un chico, que no deja de agarrar la mano de su novia. A través de unas cortinas, alguien está presenciando la situación.

La chica asiste a las explicaciones que el novio, equivocado, intenta darle al nocturno perjudicado. Ella presiente el lugar al que el singular grupo pretende llegar, cree que es el único abierto a esas horas. Mira al tipo y piensa en la clase de personajes que pueblan el bar. Recuerda perfectamente cómo llegar a él, está en la acera de los impares y se llama Carmina Burana. Generalmente acoge a almas perdidas. Estrecha fuerte la mano de su chico. Piensa en Agapito, pero Agapito ya no es nadie.

Desde la ventana del 4ºB, una presencia se encuentra inmersa en la conversación a dos bandas. El joven que da las señas incorrectas tiene una voz que a Agapito le resulta familiar, pero no puede distinguir su cara. A poca distancia, el resto de los amigos borrachos continúa su particular fiesta con el 3 en raya, sin hacerle caso a los requerimientos de su líder. El mirón del ventanal asume su condición de observador indiscreto que, desde un lejano cuarto piso, le impide meterse donde no le llaman. Y piensa en Expedito. Expedito es un cabrón.

La chica decide pronunciarse ante las confundidas indicaciones de su pareja. El borracho no recuerda ni su nombre, como para acordarse del de aquellas calles. Aún así, las repite para fijarlas en su memoria. El chico cree tener la razón. Agapito tiene la certeza de que le están indicando erróneamente. El resto del grupo no puede parar de reír ante el primer 3 en raya de la noche.

(TDRÉ EN DAYAAAAAAAAAAA!! Jajaaaajajaja)

- Mademía cómo vanesto, zsi edque no zsaben bebé

- Cielo, te confundes, no es la esquina con Gregorio Tornillo, es la de la Parrilla del Santo (la chica parece segura)

- ¿No é gdregodio todnillo? (pregunta el borrachín con los ojos abiertos como platos)

- Sí, amor, es Argenzuela con Gregorio

- ¿Zsí é?

- Te confundes, cariño, no es

- ¿No é?

- Sí es

- Pedonad, yo creo que tiene dazón ella, me zsuena má la padilla del zsanto

- ¿¡Tú qué sabrás, si vas borracho!? (el chico pierde la compostura)

- ¿Bodacho yo? pedo oye, que yo no te pedido el drespeto, zsólo quedemo llegá a caminabudana

- ¿¿El bar Carmina Burana?? (pregunta al unísono la pareja)

Agapito reconoce entonces la voz de Amparito. Le da un vuelco el corazón. Hace meses que no sabe nada de ella. Como un resorte, su garganta escupe el nombre de la chica a la que todavía ama. Su grito desesperado se percibe a través de la distancia que los separa. De hecho, lo percibe todo el vecindario.

- AMPARITOOOOOOOOO

- ¡Bfgji! ¿Ampadito?, ¡¿te llama Am-padito!?

- Sí, ¿algún problema?

- ¿Quién grita?

(Los problemas no han hecho sino comenzar..)

4 comentarios:

Nootka dijo...

Pero entonces ¿el novio de Amparito está borrachito de tequila?
Miedo me da...

González dijo...

No, amor..

- Amparito y su novio están sobrios, e intentan explicarle a un borrachín cómo llegar a un bar de mala muerte. El novio de Amparito se llama Expedito, pero no va pedito..

Agapito, que lo mira todo desde su ventanita, conoció a Amparito hace tiempo y no la ha vuelto a ver, hasta ahora.

Los que van pedito juegan al tres en raya. Mientras, sucede la conversación a tres bandas entre Amparito, Expedito y el líder borrachito.

Agapito reconoce entonces la voz de Amparito.

Y así..

Es que me explico fatal, vaya mierda.

Pero quiero decir algo a mi favor:

Esta terapia aconseja la compra y utilización de la REVISTA KASTIZAH.

Hala.

Besos, mi niña

Nootka dijo...

¿Las has comprado?

Mr Tambourine Man dijo...

¡Hola González:
Tu relato es bastante gracioso, y apetece seguir la historia. Así que no te olvides de continuarla. Ya veo que Musa estuvo aquí, y que no voló.

Un besuco.