miércoles, 21 de octubre de 2009

Confesiones de una peatona

N. de la T. Como recordarán por episodios anteriores, nos hicimos el firme propósito de superar ciertas limitaciones en este curso que empezaba. Se trataba de vencer los pequeños obstáculos impuestos por la propia inutilidad de servidora; logrando así un requisito indispensable para enfrentarse –motorizadamente- a estos tiempos modernos y chungos que nos ha tocado vivir.

Con la que está cayendo, no me negarán que casi mejor tener el carnet del coche para poder escapar vía ‘carretera y manta’ a Brunete, San Chinarro o Pernambuco, según sea el caso y la circunstancia; que siempre llegaremos más rápido a nuestro destino que 'al trote cochinero' al que nos tenía acostumbrados la Querida Dehesa.

Guiada por esta enorme suspicacia y espíritu crítico, antes de iniciar los trámites de una matrícula cualquiera decidí formarme una idea de la situación general, e hice un riguroso estudio de mercado sopesando ofertas para esta descabellada demanda: sentarme en un automóvil sin que me temblaran hasta las pestañas.

En realidad el estudio fue muy riguroso, pero he de admitir que también fue muy breve. Me adentré ilusionada en una autoescuela de provincias y comprobé patidifusa con los ojos en blanco que el precio medio del carnet doblaba el precio de cualquier autoescuela en Madrid. Así que di las gracias educadamente a la señorita que me atendía tan atenta y, como ocurre en estos casos, prometí volver pasados unos días para dar una respuesta definitiva pero no lo hice: me salió infinitamente más rentable coger un autobús hacia la capital y probar suerte allí, emulando al intrépido Paco Martínez Soria, aunque sin ajustarme tanto la boina porque me hacía un poco de daño en las orejicas.

Ya en Madrid parecía que la suerte estaba de mi lado. Al salir del metro, varias personas muy agradables e insistentes me dieron papelillos de colores, mientras servidora les agradecía el detalle y los cogía todos. Después de leerlos detenidamente y descartar aquellos que consistían en ofertas de aparatos para la sordera o rebajas en muebles de oficina, uno de ellos llamó poderosamente mi atención:

AUTOESCUELA TADEO: CON NOSOTROS YA NADA ES IMPOSIBLE.
30€ MATRICULA + 10 CLASES PRÁCTICAS + 10 CLASES DE MANIOBRAS.
CURSOS INTENSIVOS DE 10 DÍAS. GRUPOS LIMITADOS.

Desde luego, como es la publicidad. Cualquiera dice que no a este reclamo, imaginen mi alegría y alboroto, tan grande era que no tardé ni diez minutos en llegar a la autoescuela. Allí otra señorita, superada en este caso concreto por el estrés de la gran ciudad y por la gran demanda de personas que habían acudido a la llamada del ahorro, me atendió entre bufidos y resoplos y me informó en minuto y medio de la oferta que anunciaba el papelillo de color amarillo.

No es que ella fuera demasiado convincente, ni que yo me enterara demasiado bien de las explicaciones que me brindaba -al tiempo que contestaba al teléfono y le gritaba a su compañera que le echara una mano- pero me aventuré, me lié la manta a la cabeza y me dispuse a apuntarme… hasta que se me ocurrió preguntar por el ‘Curso intensivo de 10 días para el teórico’.

Me miró como diciendo ‘¿Estás segura segura, o me vas a hacer perder el valioso tiempo del que no dispongo?’. Ante la ilusión contenida que mostraban mis desesperados ojos llorosos que le suplicaban ‘pero explícamelo despacito, por favor’, ella decidió hacerlo no sin antes observarme con cara de ‘como te suelte todo el rollo y después me digas que no te apuntas, vamos a tener más que palabras tú y yo’. Ain.

Enfrentó sus ojos a los míos y comenzó a hablarme en susurros ‘este curso es para personas que quieren sacarse el teórico en un tiempo récord’, empezó diciendo. Después, tomando mis manos, gesto que interpreté como que empezaba a sentirse un poco atraída por mi, continuó, ‘pero también es un curso intensivo para personas muy especiales’, ahí ya empecé a mosquearme mientras apartaba mis manos de las suyas, pero la tía no me soltaba y continuaba con un tonito un poquito sectario, ‘se trata de un grupo muy reducido de personas, un grupo de élite, de elegidos, que después de 10 días de clases con nosotros tienen asegurado el aprobado en el examen’.

Uy, esto sonaba ya raro. Al tiempo que servidora dejaba volar su desbordante imaginación y visualizaba ceremonias de iniciación en una secta para conductores noveles, con máscaras con una L blanca sobre fondo verde, ella me aseguraba que el éxito era de más del 80 por ciento. Vamos, que muy tonta tenía que ser para no aprobar. ‘¿Cuál es el truco?’, le pregunté intrigada. Dios, ¿tendría que desnudarme o confesar mis traumas infantiles, se enterarían mis compañeros de que no he tenido jamás una caries porque no sé a qué saben las chucherías? Los traumas de cada uno son los traumas de cada uno, oigan.

El truco, el quid, la respuesta correcta era simple y llana, y ella la verbalizó al tiempo que yo suspiré aliviadísima, dijo: ‘Estudiar, sólo vas a tener que estudiar como una perra, y decirme ya si sí o si no, porque mira toda la gente que está esperando y solo queda una plaza para el turno de mañana y dos para la tarde’. Uf.

Al final me he apuntado al grupo de elegidos en turno de mañana. De 9 a 14 horas. Cinco horas intensivas de explicaciones, definiciones y tests con menos de tres fallos porque si no me huelo que la profesora te coloca un cucurucho negro en la cabeza, o unas orejas de burro y te manda de rodillas a un rincón. Eso no lo sé seguro, pero se lo contaré pronto, si sobrevivo a la primera sesión del curso intensivo con el resto del grupo de conductores noveles de élite.

Mañana es el primer día. Deséenme suerte: alea jacta est.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchísimo ánimo con el curso, y sobre todo, suerte dentro de 10 días. No me cabe duda sobre tu capacidad para aprobarlo.

Y ya contarás si con tantas horas seguidas en la autoescuela, y con tu poderososo magnetismo, sufres más aproximaciones de la señorita del teléfono...

González dijo...

jaajaja
gracias anónimo, qué suerte contar con tu confianza, espero sacármelo, porque si no...

ya os contaré, ya os contaré..

un beso!

Anónimo dijo...

Pero como es Mi González, no sólo se va a sacar el carnet de conducir en un tiempo record si no que encima liga con la secretaria de la autoescuela...Cuida a ese gremio porque será ella y no otra persona la que te hará entrega de la L de futura conductora nocturna.Que bien nos viene que no bebas¡¡¡
TQ una jarta

Anónimo dijo...

El reloj puede ser tuyo...
Lucha.

Anónima

Maricast dijo...

Ay omá que ilusión! que mi niña va a entrar en el selecto grupo de las personas humanas con licencia para conducir, lo que no necesariamente te convierte en conductora me temo, pero y el peso que te quitas de encima! A la tercera va la vencida!
tqmil

González dijo...

pero bueno qué es esto? un botellón de anónimos??

anónima 2! tranquila, el gremio está seguro conmigo, cuenta con todos mis respetos a la espera de los exámenes y la 'L'... qué morro tenéis! jaja

anónima 3! (esto es una broma interna entre anónimos) lucharé por ese reloj como si no existiera otro en este mundo (a dios pongo por testigooo) jiji

Maricast! ojalá que tengas razón, a la tercera debería ir la vencida (polagloria)

Gracias a todas, ejem, anónimas!

Besazooos!!!

Nootka dijo...

¿¿Los papelitos amarillos servían tambien como moneda da cambio en las tiendas??
bueno, tía, pues ahí te quiero ver estudia que te estudia, y aprobando el carnet para que me lleves de paseo por la ribera del duero.
Besukis desde la france

Tadeo dijo...

AUTOESCUELA TADEO. AQUÍ NO SE APRUEBA NI HACIÉNDOLO EN ARAMEO.

Palabra de verif.: forfiest

Silvia dijo...

jajajajajajajaa vaya vaya con la secretaria.

Bueno aprovecha el curso que desde luego no los hay en todos los sitios tan baratos.

Bss

González dijo...

jajajaja

Nootka parisinaaa!!! Cómo estás preciosa?? no, creo que los papelillos no servían como moneda de cambio, de todos modos, cuando quieras jugamos al monopoly que ahí si que nos sirven...

Tadeo, ímpostor a lomos de un 'forfiest', pienso aprobar aunque me hagan el exámen en aremeo, lo sepas!!! jeje

Silvia! cómo os gusta quedaros siempre con los detalles más escabrosos, eh, diablillos??. La pobre chica estaba tan agobiada con su trabajo... jaja

Un besazo para tod@s!

Anónimo dijo...

Vamos a seguir con el detalle escabroso....

Estaría agobiadilla la muchacha, pero ya llegaste tú para que te cogiese la mano y se olvidase del resto del mundo....

¿Y hoy qué? ¿Hubo ataques? jajaja

Espero que la clase intensiva bien

mami dijo...

Mucho ánimo hija! este es el primer paso para salvar los kilómetros que nos separan
te quiero
mami

Anónimo dijo...

Cómo ha ido tu primer día de clase????
Anónima: Si apruebas a la primera el test y a la segunda el práctico el reloj será tuyo...

González dijo...

Ey!
Anónimo, estoy que no paro con test's y señales... brrrrr...

Madre! ya verás como no me cuesta tanto, confía en mi..

Anónimo, ojala fuera a la primera el teórico y a la segun el práctico, pero debemos ser realistas! Aiiiiiin...

Besos reglamentarios para tod@s!

Anónimo dijo...

Bueno, ¿qué ha pasado con ese curso?

¿Hiciste ya el examen? Si no es así, espero que salga bien cuando lo hagas

Gladys Pinilla dijo...

No entendía la vaina pero estoy contenta porque ya me soltaron nomás.

Urbano el Humano dijo...

Intuyo un gran desasosiego en su interior. Su yo no tiene la sintonía adecuado con el Universo.

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