martes, 14 de octubre de 2008

Tal cual

Pinchen, disfruten, y ahora seguimos. Si quieren, aquí hasta podrían entender de qué va.

Bien. Esta es nuestra particular manera de afrontar la crisis, digo, recesión económica: lo que vendría conociéndose como el petamiento global de nuestros ahorros. Aunque mientras, miramos como los bancos tampoco quieren ayudarse; porque el dinero, aunque esté en distintas manos, cuando falta nos duele igual a todos. Vaya tema.

No quiero ponerme pesimista ni ceniza, que para eso ya pueden ustedes informarse o acojonarse por las noticias; en las sucesivas ediciones de los telediarios, o en las tertulias politico-económicas de las radios españolas al anocher. Porque el tema está que quema.

Pero, la vida sigue, más jodidos, un poco más pobres, pero sigue. Servidora sigue curándose de lo suyo, y podríamos decir que evolucionamos favorablemente. Peor, mucho peor están los mercados. De eso no hay duda.

En otro orden de cosas -que es una expresión abominable, pero qué vamos a hacer, no todo van a ser buenas palabras- la resaca de los parquets se confunde con la del fin de semana. Será que hay temporadas en las que todos perdemos: dinero, amor propio, neuronas. O todo eso si sales una noche y tenemos la desgracia de que nos den garrafón. Claro, la economía de subsistencia también está, más que nunca, en los bares.

Porque, ¿cuál se les antoja el sitio al que con más asiduidad van ahora los ciudadanos, seguido de cerca por las sucursales bancarias? Pues, a los bares. Eso es así. Aquí, e intuimos que también, si pudieran, en la China Popular. Será que las penas con resaca son menos penas, aunque tengamos más dolores de cabeza. Ain, que ya empieza el desvarío.
Contra la crisis, qué podría decirles: ¿paciencia? Contra el garrafón, el consejo lo tengo hasta menos claro, si cabe: ¿paciencia? y, eso si: Gelocatil.

Seguiremos informando, y gracias a todos por visitar este espacio.

2 comentarios:

Nootka dijo...

...si yo te contara del garrafón que nos dieron. ay, chiquilla, qué borrachera. Cuando me levanté se me ocurrió algo importante que quiero
compartir contigo.

González dijo...

Buenoo...
¿Qué pasó?
Ya me contarás, ya.. que te tengo más miedo que a la declaración de la renta...

Besazos preciosa!